sábado, 23 de enero de 2010

Bad Romance ♪

Me despierto sobresaltada a causa de una pesadilla. Toda transpirada y agitada miro a mi alrededor y confirmo que sólo fue un mal sueño. Que no fue verdad. En seguida me largo a llorar. Estaba tan asustada; era tan real. Me levante lentamente de mi cama, me puse mis zapatos y, en la oscuridad misma, caminé hacia el baño. En ese trayecto recordé todo lo que había comido ese día: Banana, durazno, manzana, una paquete de pepitos rellenos de crema de chocolate, y mucho jugo libre de azucar, conservantes y cosas engordantes.
Prendí la luz del baño y, con más miedo que antes, me puse frente al espejo. Sólo miré mi cara por un momento, para después bajar mi mirada lentamente hacia mis brazos.
''Oh, por dios! No puede ser! SOY UNA PUTA GORDA! COMO ME ODIO!'' pensé para mis adentros comenzando a llorar.
Bajé un poco más mi mirada y frené en mis costillas.
''NO!! YA NI SE ME NOTAN! JAMÁS SE ME NOTARON Y AHORA MENOS QUE MENOS! SOY UNA PUTA VACA! ME DETESTO!'' lloré un poco más fuerte.
Seguí bajando la vista hasta llegar a mi estómago.
''NO! NO MERESCO LA VIDA! MERESCO SUFRIR POR SER TAN GORDA! Por eso mi hermana es tan perfecta y mis padres siempre la felicitan, al contrario que a mí!'' comencé a llorar desesperadamente, lo cual hizo que mi delineador se corriera.
Seguí con mis ojos el recorrido hacia abajo y llegue a mis piernas.
''Cada día peor... Yo ya... Yo ya no puedo seguir así. No sé que más hacer para ser flaca. Estoy desesperada. NUNCA ES SUFICIENTE ACASO?''
Lentamente agarré la tijera que tenía escondida en el banitori, y apollé el filo contra mis caderas (el mejor lugar para cortarse después de que te hayan descubierto. Pues nadie te va a pedir que te bajes los pantalones para verte). Mis lágrimas seguían callendo sin control alguno. Mojaban el filo de la tijera, pero no me importó. Despacio, MUY lento, lo deslicé apretándolo para poder producir el corte.
En ese momento, me di asco, pena, tristeza, lástima, odio, bronca. Por mi mente pasaba todas las mentiras que me dije a mi misma... ''Tengo fuerza de voluntad''; ''Yo dejo de comer cuando quiero''; ''Yo puedo''; ''Desde hoy no como más que 300 calorías''. Mentiras, mentiras y más mentiras. NO ME CANSO DE MENTIR! NI A MÍ MISMA, NI A LOS DEMÁS!
Después de dicho acto, limpié la sangre derramada, volví a esconder mi fiel amiga: la tijera, me lavé la cara, me limpié la sangre sobrante de mi lado derecho de la cadera y caminé (mareada) hasta mi cama de nuevo. Mi cabeza empezó a dar vueltas, mi estomago se quejaba de hambre y mis ojos no querían cerrarse. Sin más, empecé a pensar de nuevo:
''Soy una vaca, Y JAMÁS podría llegar a ser amiga de Ana.''
Aunque sé que ella es amor. Ella quiere verme perfecta, quiere que me miren y me alaben. Sabe cómo darme lo que quiero, pero por alguna razón (la cual no la descubrí todavía) no la dejo llegar a mí como debería ser.
Yo tengo un romance con ella. La amo, es mi amante. Mi fiel amante. Pero lo que tenemos con ella es.... Un bad romance.


By: Estrella

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