quiero borrar de mi mente todos los momentos malos [♪]

Daddy's little girl paints the world with her magic wand. Daddy's little child breathes new life to the morning time for me. Though we're apart, her thoughts follow me..
When I come home, Molly smiles with the dawn; Molly smiles, and she radiates the glow around her halo. When she plays, Molly smiles; on a summer day, Molly smiles;
A new day, Molly smiles.

Daddy's little girl ties a ribbon around my heart. Daddy's little child waves goodbye to the ocean tide that sweeps me. Though we're apart, she's a part of me
When the days have gone grey, nothing's wrong when Molly smiles. 

Caída n°1.235 : D

Si no mal recuerdo, hace un año y siete meses que no tenía una caída tan fuerte. Hace un año y siete meses que no me cortaba de la menera en que lo hice. Hace esa cantidad de tiempo que no siento el dolor de la sicatrización en mi cuerpo, que no veo correr sangre; que no veo un tajo en mí. Morboso, lo sé, pero es cierto.

Ayer fue un día en el cual estuve deprimida TODO el tiempo. Me levanté llorando y me acosté del mismo modo; sintiendo que soy la sombra de mi hermana (cosa que es cierta), sintiendo que la gente se me hacerca para poder hablar con ella. Siento que no valgo nada y ella lo vale todo. Cada lágrima que caía era un punto más a favor de estar de acuerdo en hacerlo. CORTARME. Era imposible no hacerlo, porque ya no había nada que hiciera que parara de llorar. Sólo eso. Y lo sé muy bien, porque siempre me funcionó y ayer más que nunca. Pensaba hacerme un mini-tajito, pero sin darme cuenta, y por toda la bronca que tenía adentro, apreté el filo contra mi piel MUY fuerte, suspirando previamente, y al sentir el corte tiré el filo sobre la cama. Sin importarme si manchaba o no, agarré papel y lo coloqué sobre la ''herida''. Luego de un rato de dolor y sangre, reaccioné y me fijé si la cama de mi hermana estaba manchada (Sí, porque lo hice en su cama, dormí en ella). Al ver que no lo estaba, miré el filo, lo atraje contra mi rostro para poder verlo más de cerca y comprobé lo brilloso que era. Es decir, era filoso. ''Chiquito, pero peligroso''. Cuidadosamente, sin dejar de presionar el corte con una mano, guardé el filo en su sobrecito y me acosté en la cama. La presión había bajado ya que estaba perdiendo sangre, de modo que me quedé un rato quieta, tratando de respirar con normalidad y tranquilizarme. 

Estaba gorda, fea, y ahora, cortada. Nada mejor que eso. Y la soledad sigue en mí... 

Ella y Ana son las únicas que están acá para mí.